Perdón por el retraso, pero inconvenientes técnicos con el ADSL me impidieron ser más puntual. Les dejo estos versos. Pronto empezamos con los conciertos. Qué ganas de verte.
Despierta
No mires pasar los días
como quien ve caer la nieve
sobre la ciudad que siempre habitas.
No dejes que el trabajo
te escupa de la oficina
como al hueso del melocotón
arrancado del árbol de la vida.
Despierta,
deshazte del alga
que arrastró la marea hasta la cama
y que enreda tus sueños y tus piernas,
del algodón azucarado
que tercamente se adhiere
a tu camisa y a las palmas de tu mano,
de la niebla pixelada que esparce
el ventilador de tu computadora,
soledad en pantalla plana e incandescente.
Sube corriendo por el andamio
que cubre la fachada gris de la memoria,
aquel que levantamos
para restaurar los recuerdos,
la identidad perdida,
aquello que hoy es sombra
y ayer fue una herida luminosa
que mostrabas con orgullo en la taberna.
Sube corriendo por el andamio
hasta lo alto de tu casa,
allá donde se curva el horizonte
y desde donde se divisa todo lo perdido.
Entonces grita que amas,
que bebiste el licor amargo
de los que, aún fracasando,
se empeñan en recordar
qué debe ser vivir.
Grita y recuerda,
que aún no ha anochecido
y hay quien espera tu sonrisa clara
abriendo todas las persianas.
Despierta,
aún estás a tiempo
de tener algo que contar
cuando, ya de madrugada,
la hoguera ilumine a los rostros
que esperan impacientes
quemarse con las brasas de tu historia,
la savia última de la vida hecha recuerdo,
palabra ahora cautiva de estos días de desastre,
en los que todos duermen,
mientras nieva
y yo te busco en los tejados.