Hoy tuvimos comida en familia. Mi madre sacó una vieja caja llena de recuerdos. Para que los guarde yo en casa que para eso son míos, me dice.
Cómo pasa el tiempo.
Fotos de la facultad. Mis notas de solfeo. Los programas de mis primeras actuaciones en los garitos de Madrid. Un muchacho de pelo largo con una mochila al hombro sonríe a la cámara. Comparto sus sueños y algo de su voz. Qué joven he sido, maldita sea.
A uno de mis mejores amigos, colega de facultad, lo van a despedir del trabajo. Hace un año le cambiaron el contrato para que renunciara a sus varios años de antigüedad en la empresa a cambio de conservar su puesto.
Voy al cine con otra pareja de amigos. En las cañas previas me hablan con rabia del plante que les hicieron en el banco negándoles el crédito para su nueva casa. Del desdén y la soberbia del empleado de la sucursal. Están viviendo en el piso de otros amigos. Ya han pasado varios meses desde que el banco les dijo que estaban tramitando la hipoteca y que tenían en cuenta el aval de los padres de ella.
Mi madre es funcionaria. No conozco una mujer más constante y trabajadora. Ya lleva varias bajadas de sueldo. Le han quitado la extra de navidad. Trabaja más horas.
Historias entre otras muchas que se suceden de forma cotidiana en este país por cuya herida se desangra el futuro.
A veces mi abuela me habla de los maestros de la República. De como llegaron a su aldea y de lo que supuso para ella y las demás niñas de su pueblo que las trataran con el mismo respeto que a los varones. De cómo aprendió a leer. Sonríe cuando a sus 88 años recita una fábula de Samaniego recordando aquellos días azules de la infancia.
Me pregunto si yo le hablaré también a mis nietos de la Educación Pública, de la Sanidad Pública como de ese sueño truncado, ese oasis entre el páramo y la barbarie.
Entre los papeles encontré este viejo programa de actuaciones. Era el año 97. Yo era un crío. Y me llena de orgullo ver que compartía cartel con quien es una referencia en la canción de autor y con quien dignificó la política nacional participando como diputado en el Congreso durante varias legislaturas. Y no puedo evitar sentirme algo huérfano. No ya porque uno es otro, aunque los sueños sean los mismos, ni porque el tiempo tenga la mirada de Bruto en la víspera de los idus de marzo. Es porque algunas ausencias dejan un hueco en el alma de todos que se agrandan en estos inviernos de agosto en Madrid.
Cómo pasa el tiempo. Miro los ojos del muchacho que sonríe en la foto. El futuro no era esto. Despertemos. Estamos a tiempo de cambiar las cosas. Como aquella vieja canción: habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga libertad.
26 comentarios:
Siempre sucede igual, en épocas de vacas flacas los trabajadores debemos con nuestros sueldos mantener el equilibrio para que las empresas no se vayan a pique, pero en épocas de vacas gordas, el dinero no es repartido equitativamente. Es el trabajador el que siempre debe pagar los platos rotos.
La política suele defraudarnos, como hacer para entender que esa manera de pensar de quienes nos gobiernan, como nuestros intereses son tan contrapuestos.¿ Cómo llegaron ahí, nos engañaron tan vilmente?
Yo creo en el futuro, se que el voto es la mejor manera de cambiar las cosas y creo que sin participación popular nunca vamos a lograr el cambio.
Hay que pelear por lo nuestro, por lo público para que se mantenga y se jerarquice.
Seguramente tendrás algo para contar a tus nietos, ojala sea la manera en que un pueblo como el vuestro logró salir adelante.
Saludos Afectuosos.
Laura
Habrá un día en que le contaremos mundo mejores a los hijos de nuestros hijos...
Beso.
Es bueno un poco de nostalgia de vez en cuando, puede que cuando el mundo se viene encima, cuando la injusticia nos alcanza, hay que recordar, que no estamos solos en esto
Plegaria a un labrador - Víctor Jara
Levántate y mira la montaña
de donde viene el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos,
tú que sembraste el vuelo de tu alma.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Líbranos de aquel que nos domina en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia e igualdad.
Sopla como el viento la flor de la quebrada.
Limpia como el fuego el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor al combatir.
Sopla como el viento la flor de la quebrada.
Limpia como el fuego el cañón de mi fusil.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Estoy casi segura de que la conoces, desde mi tierra para ti y tu gente en estos tiempos tan difíciles.
Con gran afecto,
Susana
Tengo tu edad. Y es verdad, el futuro no era esto. Es cierto aún estamos a tiempo de cambiar este destino que pinta gris oscuro casí negro. mi Barcelona, tu Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, Palma, Teruel... las calles de nuestras ciudades estan llenas de gente gritando BASTA. Ojalá algún día nos escuchen. Ojalá no aprieten más todos sabemos lo que pasa cuando uno está tan herido que no ve salida.
Tu verras, tu verras....
Perfecto como siempre Ismael, nostalgia de aquellos tiempos :)
Tus palabras me hicieron evocar nostalgias dormidas... todavía las estoy repasando, sopesando, imaginándoles otros finales...
En lo que a ti respecta, me da gusto saber que aunque las formas sean distintas, los sueños de juventud siguen siendo los mismos.
Saludos cariñosos desde Chile, por favor, ven a vernos!!!!!! (¿No hay planes de incluir Santiago en la gira a Latinoamerica?)
Jesús....qué impresión, me ha recordado que yo también tengo nostalgias bajo la cama.
Es verdad Ismael como pasa el tiempo para todos... por eso yo no suelo mirar fotos... Esperemos que podamos darle la vuelta a esta situación... la verdad es que pinta muy mal... No perdamos la esperanza...
Muchas sonrisas y abrazos.
Hace un par de meses cuando volví de la manifestación en contra de la subida de las tasas universitarias en Granada, le conté a mi padre lo emocionante que había sido esa y otras experiencias de unión del pueblo que he vivido en mis carnes. Y entonces él comenzó a hablarme de su época y sus luchas y me dijo una de las frases que más me han entristecido: "A tu edad yo también era utópico e inconformista, pero luego uno se da cuenta de que no tiene sentido" No se si me dolió más porque me lo dijera mi padre, o por pensar que sea cierto y que de aquí a unos años yo también me de por vencida.
Espero, con todas mis fuerzas, que llegue el día en que de verdad seamos tantos los despiertos, que podamos modelar el futuro al menos un poquito. Y que aunque yo también piense en algún momento que el futuro no era así, sepa que mereció la pena mantenerme viva sorteando zombies y cantando canciones de tipos que pensaban como yo.
Un abrazo.
Eres un grande te admiro mucho. Representas la lucha de un pueblo que está en todo el mundo sin importar el color de bandera ni el idioma. El tiempo ,la vida todo pasa lo que queda son los versos la poesía tú poesía tú música tús letras....día a día te vuelvo a elegir . Dios te bendiga siempre. Abrazos
Me ha gustado mucho la descripción de tu madre.
Cómo pasa el tiempo, y qué poco reparamos en él, a no ser que las madres, en su afán de limpieza profunda y constante de las casas, aprovechen que vas a comer para endosarte una de sus apasionantes cajas con recuerdos tuyos para que pasen a engordar tu armario y no el suyo (mi madre también lo hace). Que ternura recordar esos años y decir aquella recurrente frase: "Si volviera para atrás, esto o aquello no lo hacía", y estoy segura que no es así, volveríamos a cometer los mismos errores (el hombre, y la mujer, es el único animal que cae en la misma piedra dos veces, a veces más). De nuevo gracias por ser el altavoz de muchas de nuestras voces.
qué maravilloso cartel. qué nostalgia. aquí está la mía, por si interesa a alguien: http://margaritastorcidas.blogspot.com.es/p/desvarios.html
El futuro en general, nunca tiene la forma, ni el color, que se pensaba. El futuro nos sorprende cualquier día, con un bagaje de recuerdos que nos hacen sentipresentes, aquellos momentos vividos, pensados, deseados, guardados, y a veces, olvidados.
Qué bueno recuperar la propia historia, escrita en los pasajes de unas fotos, de unos papeles, de algunas pequeñas cosas, rescatadas del olvido.
Un gran abrazo Ismael.
Silvia
La nostalgia es aquello que marca barreras en el tiempo.Vamos cambiando, pero la esencia es la misma. En Argentina hemos pasado y continuamos atravesando crisis que solo sufrimos nosotros,el pueblo y pensar en el futuro que uno imagino en el pasado se vuelve difuso. Y que hacer cuando uno no sabe que hacer? Seguir luchando y creyendo en nosotros mismos es lo unico que tenemos..
Qué triste es este futuro... estoy contigo..
un abrazo fuerte..
Como siempre evocador Maestro Serrano, ayer soñé que le conocía en un concierto en España en una especie de escuela y yo desde México un tamal de elote típico de nuestra comida le regalaba.
Como siempre recordando en sus letras, viviendo en sus palabras.
Lindo, bello lo escrito
En todo el mundo se entiende la necesidad que existe de un cambio, y se evidencia la desidia por hacerlo.
Realmente necesitamos a personas dispuestas a realizar algo distinto.
Me ha fascinado tu escrito!
Espero verte en Corrientes proximamente. "Anda di que sí, anda ¿siiiii?"
La nevera del hotel,
los pasos en la estrecha calle,
el camión de la basura detenido en la acera.
Las horas que se filtran por las ramas.
Esta noche derramando luces delante de las puertas.
Cruzo las piernas,
y maduran los zapatos planos que caen sin hacer ruido.
Distingo en mi estómago
la gruta que deja el amor cuando todavía no lo es.
Hay arena fría del glaciar en la playa.
Lados opuestos.
Sigo un trazo invisible,
Sigo las huellas más pequeñas del mundo.
Entra un golpe caliente de tierra,
y enciende las farolas de los bares.
Nacen ruidos que el color naranja acuna.
Veo tras los ojos largos del balcón,
señales de telas y astros que se agitan.
Junto las alas de un libro que no vuela.
Huele a canción tuya, también a ruta marítima,
a faros con destellos tan finos,
que es difícil seguirlos,
pero no imposible.
Suerte Ismael.
A veces también me pregunto a qué mundo traemos a nuestros hijos, qué le podremos dejar...
A pesar de todo seguiré enseñando el respeto a los demás y a uno mismo, amor, cariño, buenas amistades, tolerancia, aprender a compartir y a ser menos egoístas.
Que tengas una hermosa estadía por Argentina. Exitos en los próximos recitales!!!
Todo mi cariño!!!
Roxi
"También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú ,ni yo ,ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser"
Jose Antonio Labordeta... ejemplo de lucha, de compromiso, de humildad y honestidad con Aragón y sus gentes, una de esas personas NECESARIAS que dejan grandes vacíos.La letra del Canto a la Libertad debería ser nuestra Biblia
Ojalá tengamos Algo que contar a nuestros hijos....por lo menos...que lo intentamos!!!!
Como "mañica" que soy....me enorgullecen tus palabras hacia el que es un referente...todos aquí nos sentimos "algo" huérfanos.
Un saludico!!! Anabel
"También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú ,ni yo ,ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser"
Jose Antonio Labordeta... ejemplo de lucha, de compromiso, de humildad y honestidad con Aragón y sus gentes, una de esas personas NECESARIAS que dejan grandes vacíos.La letra del Canto a la Libertad debería ser nuestra Biblia
Ojalá tengamos Algo que contar a nuestros hijos....por lo menos...que lo intentamos!!!!
Como "mañica" que soy....me enorgullecen tus palabras hacia el que es un referente...todos aquí nos sentimos "algo" huérfanos.
Un saludico!!! Anabel
PD. Comenté antes fuera de Blogger...y no sé si llegó...:P
Me encanto recordar lo que fuimos...
Besos
Lucia
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