martes, 16 de agosto de 2011

La carretera

Tiembla la cinta roja, el rosario regalado

bajo el espejo en el que todo se aleja.

Las manos en el volante,

la mirada en la carretera

y detrás de los ojos tu imagen,

la promesa pendiente,

las vacaciones futuras,

las dudas y los sueños haciéndose horizonte,

llenándolo todo.


Volvemos a casa,

que no es más que un estado de ánimo.

Somos de dónde nos dan de beber,

de donde nos abrazan los fantasmas

o de allá donde nuestro nido duerme.

Volvemos a casa

y el coche ronronea como un animal cansado.

En la ventanilla un borrón retrata lo que fuimos.


Nos preguntamos quién habitará la casa

iluminada bajo la lluvia,

cómo será la vida en esa aldea que dejamos atrás,

cómo serán las noches de esa muchacha

que cobra las golosinas y los refrescos

en la estación de servicio casi desierta.

Tararea una cumbia

y cuenta el vuelto con gesto mecánico.

Sonríe pensando en un nuevo abrazo.

Pero tu coche ya se ha alejado,

y devora bajo sus ruedas la vida

hecha horizonte.


Un perro camina solo por el arcén

y nos recuerda a todos los perros que tuvimos,

leales amigos que siempre trajeron la infancia

a los hogares que habitaron.

A tu lado, mientras viajas

crecen ciudades de chapa y miseria,

ciudades sumergidas, ocultas,

de negrura cegadora.

Evitamos mirar esas paredes tras las cuales

anda descalza la esperanza

y una pátina de óxido y tierra

cubre el futuro, allá donde niños mocosos

tiran piedras al olvido.


Somos esa carretera

que nos acerca a casa,

las ruinas que dejamos atrás,

el terco camión que jadea subiendo la cuesta,

el que cronometra el viaje repetido

e, infeliz, suspira satisfecho

por los minutos robados.


Y el viaje nunca acaba

porque al llegar somos otros

vistiendo el mismo cuerpo,

cansados por las horas al volante,

dichosos por encontrar tu mirada

en el asiento del copiloto

como la promesa de un hogar duradero.

46 comentarios:

Magali del valle... dijo...

espectante siempre espero tus palabras los miercoles es como una cita obligada para que el espiritu no me pase factura...reconfortarte leerte...siempre...

Matias dijo...

Ismael! Cada una de las palabras que escribis son excelentes! Me encanta escucharte cartar y tambien escucharte hablar entre cancion y cancion, de tus palabras salen poesias! Saludos desde Tres Arroyos!

Unknown dijo...

Ser mujer me dijo mi jefe, es ser copiloto de un rally, conoces mejor el camino porque lo has estudiado o porque el destino te dicta al oído el desafío de otra curva pero quien maneja es un hombre, el tiene el volante mientras tú te sientas a su lado contándole lo que has comprendido...

Martiuks dijo...

Los viajes en carretera siempre nos regalan imágenes, postales imaginarias impregnadas de nostalgia por el lugar en el que no se está y por el punto de destino al cual se quiere llegar.

También te puede llenar entre niebla de reflejos fantasmagóricos, y si viajas al lado de la persona que amas, la carretera puede ser una manera de medir el tiempo y de darse cuenta que los mejores momentos de la vida, transcurren a una velocidad vertiginosa y hay que saberlos aprovechar.

Como siempre, inspiradores tus escritos, aunque esta vez más temprano que lo acostumbrado.

Saludos desde Cd. Juárez, Chih. Méx.

muchacha en flor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
muchacha en flor dijo...

vuelvo a sentir envidia de ser musa de tus palabras y resignada a compartir tanto sentimiento...

Lala dijo...

Hola!
Me sucede seguido esto de terminar de escribir un comentario en tu entrada anterior y a punto de cerrar la compu, encuentro un nuevo post.

Qué dulce romanticismo eso de compartir la carretera! En mi caso entre mate y mate, con un cd de fondo (generalmente tuyo), los niños leyendo, pintando, compartiendo historias de días por venir, mezclando proyectos futuros con análisis de un pasado que no siempre fue mejor.

Este país es tan grande y maravilloso, invita a descubrilo, a disfrutarlo. Sos un privilegiado al poder recorrerlo palmo a palmo, pueblo a pueblo.

Este próximo fin de semana la privilegiada seré yo: el gran Jaime Torres dará un concierto y el Coro Polifónico de la Municipalidad de San Francisco (Córdoba)del cual soy integrante lo acompañara cantando la Misa Criolla. Un lujo! Lo cuento porque me siento orgullosa y porque de música se trata.

Beso!

Pablo pontoriero dijo...

veni al gran rex isma!
danos una felicidad a ella y a mi..
saludos

Unknown dijo...

Eternamente, si me dejás, tu copiloto!!!

Crystalita dijo...

Cortela, Serrano... Como me hace llorar, che... y como lo quiero, ni se imagina... Su sentir se me hace carne... Gracias Eternamente...

Monica dijo...

Solo se decir Notable!!!

LUCIANA dijo...

y.... alma de poeta el tipo. Siempre tan brillante. Besos desde Corrientes, Argentina.

Gonzalo dijo...

me vino a mente la imagen del perro.
ese perro al descanso de la ruta mirando el infinito. haciéndose cada segundo la misma pregunta: ¿quien soy?
y su mirada tildada no sea mas que eso, una pregunta que la naturaleza no ha sabido responderse aún.

y el cuerpo, Ismael,
el cuerpo que sigue siendo el mismo
ya tiene otro kilometraje.

y ella, copiloto fiel,
ella además será todo el mecanismo
que "horagarice" tu viaje.

PD: un gusto leerte, nuevamente.

..CQ..

Marinero en Marte dijo...

bonito poema. feliz regreso.

Victoria Besoain dijo...

Me recuerda a Teillier:

Yo no sé cuál es tu hogar
pero sé que has perdido tu hogar.

Sé que hay una casa
con ventanas clausuradas.

Pero todas las noches
los caminantes entrevén una luz
siempre encendida
en la cabecera del niño moribundo.

“No tiene un hogar
sólo tienes libertad
de errar por todas las tierras
sin encontrar hogar”.

No sabes si tu hogar
es la choza que hizo el pescador de truchas
o el castillo incendiado
donde sobrevive sobre el techo
el gallo de acero inoxidable.

No tienes un hogar
no tienes un domingo después de misa
donde repartir pan a bulliciosos amigos
donde las viejas tías siguen tejiendo a crochet
y los ancianos duermen tras el postre de leche nevada.

No tienes un hogar
sólo montones de papeles que cualquiera puede convertir
en cenizas
sólo ropa que será entregada a las polillas
sólo un lecho que será lanzado al río.

No tienes un hogar
como el anciano chino
que en el año de su suerte vive feliz con un cerdo en casa.

Los tabiques de la noche son demasiado débiles
y no puedes afirmarte en ellos
los ojos no quieren abrirse a la luz del alba
los sargazos te impiden seguir tu paso.

“No tiene un hogar
sólo tienes libertad
de errar por todas las tierras
sin encontrar hogar”.

Anónimo dijo...

Como siempre, brillante.... Han sido un monton de kilómetros al volante de mi coche, acompañado de tus canciones, un saludo libertario.

jaime dijo...

Gracias.

Alicia Tinte dijo...

Me encanta leerte! Eres un tipo especial ^^

mar dijo...

Yo también imagino vidas ajenas y me embobo mirando los aviones y pensando quienes son los que allí viajan, de donde vendrán...

Como siempre un placer leerte.
No robes minutos a la carretera, róbanoslos para compartirlos contigo.

Ah!! Vaya jardín lo del twitter.
Ánimo!!!!

Isabel Motos dijo...

Sin lugar a dudas me quedo con:

"Y el viaje nunca acaba
porque al llegar somos otros
vistiendo el mismo cuerpo"

Será porque el viaje, es siempre algo más que kilómetros o porque me gusta recorrer esas distancias que distan cualquier punto de casa.

Espero que el verano vaya bien!
Un saludo! :)

ambar dijo...

Me gustan los miercoles tanto como los viernes!!
Gracias por compartirlo

natalia dijo...

que bueno saber q estás ahí...q siempré estarás!! gracias, ahora podemos decir q un país, q argentina de punta a punta te quiere, te respeta cmo un gran artista q sos,felíz regreso y nunca olvides el camino q te trajo por aqui...

Carolina Mamet dijo...

hiciste q de pronto este viajando, recordando momentos, imagenes, fotografias de recuerdos q nacen y mueren junto con el paso de un coche por la carreta, imaginando lugares y personas en un estatico momento de paso quizas por la gasolinera de un pueblo, hermoso este post.. Siempre esperando tus exactas descripciones de tan cotidianos momentos... te veo en nqn el 31

Sangre por tinta dijo...

"Miles de carreteras, un solo horizonte..."

Ismael gracias, por tantas letras, por tantas canciones, por tanta buena música y por tantas sonrisas.
Gracias por dar sentido a la existencia.

Un gran abrazo compañero, desde Galicia, ains canta morriña.

Caro (doyna) dijo...

Cómo se disfruta un viaje en auto! Con buena música, observando el paisaje (aunque a veces no es el mejor), compatiendo mates, una linda charla y proyectos juntos.
Este sábado, disfruté de un viaje así. Fuimos hasta Necochea. Gracias por regalarnos esa huída!

Roxi Ameduri Marchettini dijo...

Bellísimas palabras Ismael!!
Un rayito de sol para que te ilumine en este día gris y todo mi cariño!!
Hasta pronto!!!
"...si tu quieres te acompaño, no soy más que lo que ves..."
Besos!!

eMiLiA dijo...

Presa de la ansiedad, queridísimo Ismael.
Una nueva cruz en el calendario y un susurro: tres. "Contaré los días, las calles que nos separan"
Mi ciudad te espera con frío y garúa. Nada importa.
El sábado todo se llenará de luz.

Un tramo más de ruta (80 kms desde Capital) y el reencuentro.

Gracias por tu música.

Abrazo.

Lule dijo...

Tus palabras hoy me llenaron el alma..porque me trajeron recuerdos de esos viajes de mi niñez en carretera, compartidos con mis papás y mis hermanos, inventando juegos y canciones para no aburrirnos en la cupula de la camioneta y peleándonos por quien iba adelante con papá y mamá..y en una de esas peleas que gané fue cuando te escuché por pimera vez en la radio cantándome Papá cuentame otra vez..era solo una niña..pero en ese instante supe que música me iba a acompañar el resto de mi vida..y ahora también me acompañan tus palabras todos los miércoles..
Gracias por traerme estos recuerdos de mi niñez..allí quisiera volver a menudo..

Mari (Ga) dijo...

Simplemente bello, como siempre...

Gabriel dijo...

Wow!! me encanto este, simplemente excelente

Luz dijo...

Una grata sorpresa.....leerte aún más gratificante.....

El Perro dijo...

Señor Ismael: este lunes lo vimos en Tres Arroyos, para mi fue la segunda vez que lo veo en concierto, y ha sido un placer tenerlo en un ambito tan intimo como lo es en el Teatro Municipal. Lo felicito por su trabajo, esta nota no intenta ser mas que un mimo al alma del artista. Buena vida!

elcarterodepabloneruda dijo...

gracias por todo.....

elcarterodepabloneruda dijo...

gracias por todo.....

Pam dijo...

Te admiro tanto!Sos lo último que escucho cada noche antes de dormir. Sos simplemente maravilloso, revolucionas mis sentidos. El sábado voy a verte por primera vez en persona y en nuestro hermoso Teatro Coliseo, qué gusto!! GRACIAS por tu visita en nombre de todos los zarateños!!! Te dejo un abrazo gigante. Renovados éxitos Ismael!!

papillon dijo...

Ya sólo me queda
la vacía pena
del viajero que regresa...

me has acompañado en mi ultimo viaje, y he vuelto...tengo una cita impostergable: 31 de Agosto Ismael Serrano en Neuquen, Argentina. Sera un placer volver a verte en vivo!

Evange Arroyo dijo...

como fiat lux en la orilla del porvenir, así tu poesía, querido Ismael...

mentxu dijo...

Que bueno leerte de nuevo.... Gracias por regalarnos tu poesia... A este lado del oceano se te echa de menos.... Espero que vaya bien la gira y que disfrutes mucho...
Besos, abrazos y sonrisas....

Manu dijo...

A ver, Ismael....no creo que pueda explicar lo que uno siente al escucharte, a sala llena, en una ciudad pequeña como Tres Arroyos. Sí puedo decirte que fué un espectáculo magnífico!!! Que las guitarras suenan como los Dioses!!! Y los versos, qué puedo decir de los versos que no se haya dicho ya...solo que algunos, aquí, en mi ciudad, te hemos nombrado "heredero artístico" del Nano....porque escribes como los dioses y cantas como los angeles!!!
Espero regreses pronto!!!! Un abrazo.-

mejor la vida simple dijo...

Esperaba en el semáforo,
Cuando su secreto rompió contra el asfalto,
con un ruido de oleaje embrutecido.
No bajo la mirada.
Se quedó notando los ojos
de otras razas y lenguas.
No supo que responder,
y si su respuesta sería válida.
Optó por sonreír,
muy levemente, como si amaneciese.
Notó el reflejo del sol en su torpeza.
Ni una palabra vino a rescatarla.
El invierno subió por sus zapatos,
y ni aún así, inclinó la cabeza.
Osciló de la luz verde,
a preguntarse el color de su pupila.
Nunca supo mantenerle la mirada.
Hay quienes miran como cantan.
A ella la cercanía,
le debilita.
Escuchó los pasos de los ojos de antes,
pero no pudo cruzar sobre su secreto,
ni siquiera para alcanzar la carretera
de los momentos posibles.
Bajo al asfalto y recogió las ruinas
que le parecieron otras.
Levantó la mirada,
todavía con el alba encima,
y vio pasar su coche.

Suerte Ismael.

Ana dijo...

Ismael.. que palabras más hermosas, una sucesión de imágenes que renacen dentro de uno, reviviendo cada largo o corto viaje, me hace feliz saberte feliz, en cada viaje y en cada emoción.
No dejes de volver.... ni de viajar, eternamente fuera y dentro tuyo.
Te quiero mucho.

Lucina dijo...

aún te abrazan frias mañanas latinas...
pero cada noche,
cuando miles de almas se encienden por ti,
se detiene el tiempo,
las estaciones
y solo es momento de sentir.

un beso

Diego Escribano dijo...

Me gusta mucho lo escrito;siento admiración y sana envidia por la capacidad para transmitir en unos versos.
Por lo demás, recuerdo en estos días,insistentemente tu canción,lejana en el tiempo y
dolorosamente actual "Atrapados en Azul"
Un abrazo,
Diego

Sara dijo...

Tienes un hogar al que regresar. Eso es todo un lujo. Y mil personas que te esperan allá dónde vas. Abrazos

Roxana dijo...

Lo mas terrible del regreso a casa es comprobar que la vida siguió lenta o ligera, triste o risueña, pero sin nosotros, como aqué hijo que vuleve de vez en cuando y vemos que en la reunión familiar cada tanto su mirada se pierde quien sabe en qué pensamiento.Ahí sabemos que lo perdemos un poco cada vez.
Este relato desata sentimientos, como tus canciones.
Gracias por pasar por los pueblos¿quién se acuerda como vos?
Saludos.

María Ángeles dijo...

Qué bonito post Ismael. A mí me encanta la sensación de viajar y más con alguien querido al lado, en silencio o conversando, observando los grandes panoramas y los pequeños detalles de cada lugar. Un beso enorme, mi querido amigo.